Ella era solo una vendedora de plátanos que luchaba por sobrevivir, él era un hombre rico acostumbrado a una vida de comodidad. Sus mundos nunca estuvieron destinados a encontrarse hasta que un momento fatídico lo cambió todo, pero ¿el amor será suficiente para unirlos o sus diferencias los separarán? Descubrámoslo. Érase una vez en el corazón de Lagos una joven llamada Adanna caminaba por las calles concurridas balanceando una bandeja de plátanos maduros sobre su cabeza. El sol caía sin piedad, pero ella seguía avanzando llamando a los transeúntes con una voz brillante pero cansada. No tenía otra opción.

La familia dependía de ella al final del día regresó a una casa a medio construir el único refugio que su madre viuda y su hermana pequeña zikora podían permitirse las paredes no tenían pintura el techo goteaba cuando llovía y el viento frío soplaba a través de las grietas por la noche aún así Adana mantuvo la cabeza en alto Mamá hoy fue duro pero hice algunas ventas dijo colocando algunos billetes de naira en la mesa de madera su madre NECA recogió el dinero de adentro no es suficiente para las cuotas escolares de zakora pero al menos podemos comer esta noche mi

Hija, lo estás intentando pero me preocupa que no debas sufrir así. Adán negó con la cabeza, mamá, nunca rogaré mientras tenga mis manos y piernas. Trabajaré a la mañana siguiente. Justo cuando Adana estaba arreglando sus plátanos, Zikora llegó corriendo, sus ojos se llenaron de lágrimas. Adán, Mamá, la maestra me envió a casa, dijo que no podía regresar hasta que pagáramos mis cuotas. El rostro de Na se oscureció, pero le rogué que me diera tiempo. Prometí pagar pronto. ¿Cómo pueden hacerle esto a una niña? Adana se arrodilló frente a su hermana pequeña y se secó las lágrimas. Zikora, no

llorar encontraré el dinero volverás a la escuela lo prometo sakur sollozó pero como apenas tenemos suficiente para comer Adán se puso de pie determinación ardiendo en sus ojos trabajaré más duro me despertaré más temprano venderé más plátanos nadie te impedirá aprender su madre sostuvo sus manos su voz quebrándose mi hija que Dios te bendiga pero por favor ten cuidado losos no es amable con las chicas jóvenes adanna forzó una sonrisa mamá no te preocupes soy fuerte no me romperé mientras salía a las bulliciosas calles su corazón latía con fuerza ¿cómo lo haría?

juntar el dinero a tiempo no tenía idea, pero una cosa era segura, no le fallaría a su hermana, el sol había comenzado a ponerse, pintando el cielo en tonos naranja y morado, una danana cansada del largo día estaba arreglando su último racimo de plátanos cuando un elegante auto negro se detuvo cerca, un hombre alto con una camisa blanca y zapatos lustrados salió, su sola presencia hizo que las cabezas se giraran, caminó directamente al puesto de adana, ¿cuánto por un racimo, preguntó? su voz profunda, tranquila pero firme, adana levantó la vista y lo evaluó rápidamente, claramente estaba

rico no es alguien que ella usualmente veía en esta área 600 naira señor ella respondió él sacó un billete de 1,000 Nar y se lo entregó quédese con el cambio Adana frunció el ceño no señor no puedo aceptar dinero extra tome otro fajo para completar su dinero Tobias levantó una ceja sorprendido ¿habla en serio? sí señor trabajo duro por cada centavo que gano y no acepto dinero que no gané dejó escapar una pequeña sonrisa y tomó otro fajo la gente interesante no rechaza dinero gratis en estos días ella simplemente asintió creo en hacer lo correcto Tobias la estudió por un momento

la mayoría de la gente habría cogido el dinero extra sin dudarlo, pero ella tenía principios, eso lo intrigó, está bien, entonces gracias, dijo y regresó a su auto, su mente aún estaba en la joven que rechazó su dinero, a la mañana siguiente, mientras Adana arreglaba sus plátanos, vio el mismo auto elegante detenerse nuevamente, Tobias salió y caminó hacia su puesto, a ella le pareció extraño, ¿qué estaba haciendo aquí de nuevo? Buenos días, saludó, me gustaría algunos plátanos, ella le entregó un montón, 600 Nara, señor, él le dio un billete de 1000 Nara nuevamente, quédese con el cambio, Adán, señor, nosotros

¿Hice esto ayer? Toma otro montón. Tobias sonrió. Solo quería ver si cambiabas de opinión. No lo haré. Dijo con firmeza: si quieres regalar dinero, ayuda a alguien que realmente lo necesita. Esa respuesta lo hizo sentir aún más curioso. Durante los siguientes días, Tobias siguió regresando y comprando plátanos. Observaba a Adana interactuar con los clientes. Vio cómo trataba a todos con respeto, nunca cobraba de más y nunca aceptaba dinero que no ganaba. Había conocido a muchas personas en su vida, pero Adán era diferente y quería saber por qué. Una noche, mientras ella

empacó Tobias finalmente preguntó por qué rechazas dinero extra la mayoría de la gente lo tomaría Adán suspiró y lo miró a los ojos porque mi madre me enseñó que la riqueza sin honestidad está vacía No quiero dinero gratis Quiero dinero por el que trabajé Tobias asintió lentamente entendiendo ahora eres raro Adana sonrió Solo estoy tratando de hacer lo correcto mientras Tobias se alejaba esa noche tomó una decisión que necesitaba ponerla a prueba más había algo especial en Adán y quería ver cuán fuerte era su honestidad dentro de un lujoso

restaurante beatric la prometida de tobias vestida con un costoso vestido rojo revolviendo la copa de vino en su mano estaba acostumbrada a obtener lo que quisiera Tobias sentado frente a ella estaba sumido en sus pensamientos su mente vagando hacia Adana y su obstinada honestidad beatric notó su dist distracción y puso los ojos en blanco has estado actuando extraño últimamente dijo no me digas que estás pensando en el trabajo o peor algún caso de caridad Tobias levantó la vista frunciendo el ceño no es nada ella sonrió oh por favor escuché que has estado visitando algún mercado callejero todos los días

Tobias dime que no estás perdiendo el tiempo con una plebeya ella no es una plebeya dijo Tobias con voz firme Beatric soltó una breve carcajada ¿en serio? Tobias Johnson preocupado por un vendedor de plátanos ¿qué sigue? invitándola a cenar Tobias de lado reclinándose hacia atrás ella tiene dignidad Beatric algo que no entenderías Beatric rió sorbiendo su vino la dignidad no paga las facturas querida eres demasiado blanda deberías concentrarte en nuestra boda no en una chica que vende fruta al borde del camino Tobias permaneció en silencio pero profundo

por dentro sabía que Beatric no entendía y tal vez nunca lo haría la noche siguiente Tobias encontró a Dana cerrando su puesto parecía agotada pero aun así logró esbozar una sonrisa cansada cuando lo vio otra vez ella bromeó plátanos otra vez Tobias sonrió hoy no hizo una pausa luego recordó que Adán le había contado sobre las cuotas escolares de su hermana un día antes luego respiró hondo Adán quiero ofrecerte un trabajo Adán la sonrisa se desvaneció un trabajo sí veo lo duro que trabajas pero también veo que luchas Necesito a alguien que me ayude a mantener mi

casa en orden el sueldo es bueno y ayudará con las cuotas escolares de tu hermana Adana dudó la idea de trabajar para un hombre rico se sentía extraña por qué yo Tobias sonrió porque confío en ti se mordió el labio la oferta era tentadora pero ¿podría confiar en él…? Necesito pensarlo Tobias asintió tómate tu tiempo pero debes saber que estas oportunidades no siempre vienen dos veces mientras se alejaba Adán se quedó quieto su corazón latía con fuerza ¿podría ser esta la oportunidad que había estado esperando? cuando Adana entró en la gran casa de Tobias sintió un escalofrío repentino pero no fue

el aire acondicionado que la hizo temblar fue la mirada malvada de beatric beatric apenas miró a dan antes de hacer una mueca claramente disgustada así que esta es la ayuda beatric dijo su voz goteando desdén tobias debes estar bromeando tobias suspiró beatric ella está aquí para trabajar trátala con respeto beatric sonrió respeto por un vendedor de plátanos caminó hacia dana mirándola cuidadosamente no quiero ver una mota de polvo en esta casa fregarás los pisos lavarás los platos plancharás mi ropa y te asegurarás

todo está impecable entendido Adana asintió sí mamá Beatric sonrió bien y no toques nada que no te pertenezca Adana se tragó su orgullo se había enfrentado a cosas peores este era solo otro desafío más tarde esa noche mientras Adana estaba fregando el piso Beatric derramó accidentalmente un vaso de jugo oh querido Beatric dijo burlonamente limpia eso y date prisa Adana apretó la mandíbula pero silenciosamente hizo lo que le dijeron podía sentir los ojos de Beatrice ardiendo en su espalda esperando una reacción pero Adan no le daría la

satisfacción Oben el mejor amigo de tobias había estado observando la escena desarrollarse desde la escalera había visto cómo beatric trataba a adan desde el momento en que llegó no le gustó esa noche como adan llevaba una pesada canasta de ropa sucia obena intervino déjame ayudarte con eso Adana miró hacia arriba sobresaltada no señor puedo manejar obena sonrió por favor no me llames señor solo llámame obena e insisto tomó la canasta de sus manos con facilidad Adana dudó pero le permitió ayudar era el primer acto de amabilidad que había experimentado desde que entró en

la casa eres diferente dijo suavemente mientras caminaban hacia el lavadero obena sonrió como entonces me tratas como una persona obena dejó de caminar y se giró para mirarla eso es porque eres uno adenna solo porque alguien tenga dinero no significa que sea mejor que tú adana miró hacia otro lado no estaba acostumbrada a tanta amabilidad de un extraño gracias obena se apoyó contra la pared no dejes que beatric te afecte tiene una forma desagradable de mostrar sus inseguridades adanna frunció el ceño inseguridades sí obena dijo que tiene miedo de ver algo en ti que ella

nunca tienes verdadera fuerza Adana no sabía qué decir por primera vez desde que llegó se sentía un poco menos sola la mañana empezó como cualquier otra pero Adán podía sentir que algo andaba mal Beatric había estado inusualmente callada todo el día sus ojos fríos y calculadores entonces justo cuando Adán terminó de arreglar la sala la voz aguda de BC cortó el silencio ¿dónde está mi ropa? Adana se volvió confundida mamá Beatric levantó una percha vacía su rostro retorcido por la ira mi vestido rojo de diseñador falta te lo llevaste ¿no es así? de Adán

El corazón me latía con fuerza, no tomé nada, mamá, nunca robaría. Los ojos de Beatrice se encendieron, mentirosa, antes de que Adana pudiera reaccionar, una fuerte bofetada cayó sobre su mejilla, la habitación se quedó en silencio. Tobias, que acababa de entrar, se congeló, su rostro se oscureció, ¿qué está pasando aquí? Beatric se giró hacia él, haciéndose la víctima, ella robó mi vestido, sabía que acoger a una chica de la calle era un error. Tobias caminó hacia Down estudiándola, él sabía la verdad. Adán era muchas cosas, pero un ladrón no era una de ellas. ¿Dónde está tu prueba?, preguntó Tobias con calma, Beatric tartamudeó. Yo no.

Necesito pruebas, solo mírala, ¿crees que no robaría? La voz de Tobias era fría, creo que estás buscando una excusa para humillarla y no lo permitiré. La boca de Beatrice se abrió, estás de su lado, yo estoy del lado de la Verdad, dijo Tobias y ya tuve suficiente, necesitas irte, Beatric. La cara de Beatrice se retorció de ira, me estás echando por ella, por mi paz, dijo Tobias con firmeza, empaca tus cosas, Beatric irrumpió en el dormitorio agarrando sus maletas, su respiración era en ráfagas de ira que siempre había controlado.

Tobias siempre se salía con la suya, pero ahora se le escapaba de las manos por culpa de un simple lacayo. Volvió a la sala de estar. Te arrepentirás de esto, Tobias. Tobias se cruzó de brazos. Lo dudo. Beatric se giró hacia Adan. Veneno en su voz. Crees que has ganado. No eres más que una chica común. ¿De verdad crees que puedes reemplazarme? Adana bajó la cabeza, negándose a responder. No necesitaba luchar contra Beatric con palabras. Su dignidad hablaba por sí sola. Beatric se rió. Esto no ha terminado. Salió furiosa, dando un portazo tras ella. La casa se derrumbó.

Tobias en silencio se volvió hacia Adana ¿estás bien? ella se tocó la mejilla dolorida y asintió sí señor suspiró lo siento que hayas tenido que pasar por eso Adán negó con la cabeza he pasado por cosas peores Tobias la estudió por un momento ella era fuerte más fuerte de lo que él había pensado no tienes que llamarme señor dijo solo Tobias Adana dudó y luego asintió está bien Tobias por primera vez en días la casa se sintió más liviana libre Tobias sabía que había tomado la decisión correcta y para Adanna era el comienzo de algo nuevo Adán estaba en la cocina enjuagando

platos cuando aen entró su usual rostro alegre estaba serio sus manos apretadas a sus costados ella se giró hacia él sorprendida obena ¿está todo bien? preguntó secándose las manos con una toalla él respiró hondo Adana necesito decirte algo ella inclinó su cabeza ¿qué es? obena dudó por un momento y luego la miró a los ojos me gustas no te amo Adana se congeló las palabras quedaron suspendidas en el aire entre ellos pesadas e inesperadas ella abrió la boca pero no pudo encontrar las palabras adecuadas sé que puede que no sientas lo mismo obena continuó su voz firme

pero tenso pero tenía que decirlo no puedo guardarlo más dentro Adana tragó saliva con dificultad se preocupaba por Obena él había sido amable con ella siempre cuidando de ella pero su corazón su corazón pertenecía a otra persona OHA eres un buen hombre dijo con cuidado y te respeto mucho pero hizo una pausa reuniendo el coraje para continuar no siento lo mismo por ti los hombros de Obin cayeron ligeramente pero logró esbozar una pequeña sonrisa tuve la sensación de que dijo solo necesitaba escucharlo el pecho de Adán se apretó espero que esto no cambie nuestra amistad significas mucho para

yo obena exhaló y asintió por supuesto prefiero ser tu amiga que perderte por completo sonrió débilmente gracias por entender obena asintió de nuevo y luego se giró para irse mientras él se alejaba adanna sintió una oleada de culpa pero también de alivio había sido honesta pero en el fondo sabía que su corazón ya estaba tomado Tobias se sentó en su estudio fingiendo revisar documentos pero su mente estaba en otra parte podía escuchar a adanna tararear suavemente en la cocina y eso lo hizo sonreír sin pensar que ella había traído calidez a su casa de una manera que nunca

esperaba que ella fuera diferente de cualquiera que él hubiera conocido, fuerte, amable y llena de dignidad y ahora se estaba dando cuenta de algo más, se preocupaba por ella más de lo que debería, se levantó y caminó hacia la puerta observándola mientras arreglaba la mesa del comedor, se giró y captó su mirada, señor, ¿necesita algo?, preguntó Tobias se aclaró la garganta, no, solo estaba pensando, Adán sonrió pensando en lo que Tobias dudó, quería decirle que le hiciera saber que ella no era solo una trabajadora en su casa, que se había convertido en alguien importante para él, pero ¿y si ella

no sentía lo mismo ¿qué pasa si él arruinaba todo? nada importante finalmente dijo solo gracias por todo lo que haces Adana lo miró con curiosidad solo estoy haciendo mi trabajo Tobias sonrió levemente es más que eso por un momento ninguno de los dos habló el aire entre ellos estaba pesado con palabras sin decir entonces Tobias exhaló y dio un paso atrás buenas noches Adán buenas noches señor respondió suavemente mientras se alejaba Tobias sabía una cosa con seguridad la estaba llamando pero no estaba seguro de si ella lo veía como algo más que su jefe obena se sentó

el jardín mirando las estrellas conocía a Tobias desde hacía años y nunca lo había visto mirar a nadie como miraba a Adán estaba claro que su mejor amigo tenía sentimientos por ella una suave brisa sopló trayendo voces desde el interior de la casa Tobias estaba hablando con Adán su voz más suave de lo habitual oena suspiró la verdad era dolorosa pero también estaba todo claro el corazón de Adán no era suyo para ganar a la mañana siguiente obena entró al estudio donde Tobias estaba revisando documentos Tobias levantó la vista y notó la expresión seria en el rostro de su amigo

cara ¿qué pasa? preguntó Tobias obena dio una pequeña sonrisa nada mi amigo solo quería decirte que veo lo que está pasando Tobias frunció el ceño ligeramente ¿qué quieres decir con que obena sonrió te preocupas por ella y ella se preocupa por ti? Tobias exhaló Oben nunca quise decir Oben levantó una mano deteniéndolo no necesitas explicar solo quería que supieras que no me interpondré en tu camino Tobias se quedó en silencio por un momento y luego puso una mano en el hombro de obenk gracias obena asintió solo no pierdas el tiempo una mujer como ad Dan no esperará

Tobias sonrió para siempre Te escucho esa tarde Adana estaba a punto de irse al mercado cuando Tobias la llamó a la sala de estar ella dudó secándose las manos en su delantal antes de entrar señor, quería verme preguntó Tobias le hizo un gesto para que se sentara lo hizo sintiéndose un poco nerviosa Sé lo duro que has trabajado para cuidar a tu hermana dijo Tobias y sé que la escuela es importante para ti Los ojos de Adán se abrieron sí señor, lo es Tobias le entregó un sobre He pagado las cuotas escolares de Zakora y las tuyas a manos de Dana

tembló mientras tomaba el sobre señor no sé qué decir diga que sí dijo Tobias con una pequeña sonrisa diga que volverá a la escuela y terminará lo que empezó las lágrimas brotaron de los ojos de adan gracias señor muchas gracias Tobias negó con la cabeza no hay necesidad de gracias solo prométeme una cosa adan se secó sus lágrimas nada nunca dudes de tu valor a bas dijo te mereces esto y mucho más adan asintió con el corazón lleno siempre había creído en trabajar duro pero por primera vez alguien más creyó en ella también adan siempre había creído

Había sentido curiosidad por saber dónde vivía Adana, pero había rechazado su oferta de dejarla varias veces, insistiendo siempre en que encontraría el camino a casa, pero una noche, mientras se alejaba de la casa, Obena la siguió silenciosamente en su auto, manteniendo una distancia segura. Cuando la vio girar hacia un edificio sin terminar, su corazón se encogió. La observó desde lejos mientras desaparecía en el interior, dándose cuenta de que allí era donde ella, su madre y su hermana pequeña habían estado viviendo toda la noche. No pudo dormir, pensó en la amabilidad de Adán.

fuerza y ​​cómo ella nunca se quejó a pesar de sus luchas él sabía que tenía que hacer algo y entonces empezó a hacer planes secretos para conseguirle a ella y a su familia un hogar apropiado días después obena finalmente los LLEVÓ a la sorpresa Adana entró al nuevo apartamento sus ojos muy abiertos por la incredulidad las paredes eran sólidas el techo no tenía agujeros y el aire olía fresco no a humedad y polvo como el edificio sin terminar en el que habían vivido durante años su madre na se cubrió la boca luchando por contener las lágrimas oen esto esto es demasiado NAA susurró

Su voz temblaba. Obena sonrió. No, mamá, te mereces un hogar, uno de verdad. Zakora corrió con entusiasmo, tocando los muebles, las cortinas, incluso el suelo de baldosas. Hermana, ahora tenemos una casa de verdad. Adanna se giró hacia Aina, con los ojos llenos de emoción. No sé cómo agradecerte. Obena sonrió. No me agradezcas, solo vive bien, cuida de tu madre y de tu hermana. Na le puso una mano en el hombro. Que Dios te bendiga, hijo mío, has hecho lo que nadie más haría. La sonrisa de Oba se desvaneció un poco cuando miró a Adán. Él había retrocedido al conocerla.

El corazón pertenecía a Tobias, pero eso no lo hizo fácil, aún así había hecho lo correcto cuando se dio la vuelta para irse. Adana llamó a Oben, se detuvo y miró hacia atrás, ella respiró hondo, ahora eres familia, Obena sonrió, asintió y se alejó sabiendo que había tomado la decisión correcta. Tobias se quedó junto a la ventana mirando las luces de la ciudad parpadear en la distancia, sus manos estaban en sus bolsillos, su mente preocupada, nunca había estado tan nervioso antes. Adana golpeó suavemente y entró, señor, quería verme. Tobias se giró, su corazón latía con fuerza. Adán, siéntate, ella

se sentó en el borde del sofá Tobias dudó por un momento y finalmente habló hay algo que he estado queriendo decir comenzó su voz inusualmente inestable algo que he estado conteniendo Adana frunció el ceño señor Tobias exhaló profundamente tengo sentimientos por ti Adana sentimientos fuertes ella se congeló su corazón golpeando contra su pecho tú lo haces sí se acercó su voz más suave no te veo como alguien que trabaja para mí eres más que eso significas algo para mí Adana bajó la mirada a sus manos señor yo Tobias él

corrigió suavemente llámame Tobias ella se tragó Tobias si empezamos algo ¿qué pasa si arruina todo? se arrodilló frente a ella mirándola a los ojos entonces construimos de nuevo juntos el silencio se extendió entre ellos entonces lentamente una sonrisa se formó en los labios de adan por primera vez dejó que su corazón hablara yo también me preocupo por ti susurró Tobias sonrió tomando sus manos en las suyas entonces no perdamos más tiempo aen se sentó frente a Tobias en la sala de estar una pequeña sonrisa en su rostro podía ver el cambio en su amiga

felicidad en sus ojos cada vez que se mencionaba el nombre de adan la amas dijo obena simplemente Tobias se reclinó adentro sí lo hago obena asintió entonces estoy feliz por ti Tobias lo miró con atención estás seguro una vez obena levantó una mano deteniéndolo una vez esperé pero veo la forma en que te mira Tobias a ella nunca le importó amar Tobias dejó escapar un suspiro no se había dado cuenta que estaba conteniendo gracias obena obena sonrió pero no creas que serás el único afortunado un día encontraré mi propio vendedor de plátanos ambos rieron

La tensión entre ellos finalmente desapareció. Su amistad era más fuerte que cualquier sentimiento que hubiera surgido entre ellos. Pasaron los meses y la vida de Adán cambió de maneras que nunca había imaginado. Continuó trabajando para Tobias, pero ahora también asistía a la escuela y estudiaba por las noches después de terminar sus tareas. Tobias se aseguró de que tuviera todo lo que necesitaba. Una noche, Tobias la encontró sentada a la mesa del comedor con libros extendidos frente a ella. Estaba sumida en sus pensamientos, escribiendo notas. Estás trabajando duro. Él observó. Ella levantó la vista.

y sonrió tengo que hacerlo no quiero desperdiciar esta oportunidad Tobias se sentó a su lado te lo ganaste Adana nadie te lo dio ella suspiró todavía no podría haberlo hecho solo él tomó su mano y nunca tendrás que hacerlo Adana apretó sus dedos sintiendo un calor en su pecho la vida que una vez soñó finalmente estaba a su alcance y tenía a alguien a su lado que creía en ella era una tarde cálida y las luces hacían que el pequeño recinto pareciera acogedor la madre de Adana Nea y Zakora estaban sentadas afuera charlando sobre los eventos del día de repente llegó Tobias

vestido con un traje elegante su rostro serio pero amable Adán dio un paso adelante confundido Tobias qué está pasando sonrió y respiró hondo luego frente a todos lentamente se arrodilló na se sorprendió y zakora aplaudió con entusiasmo el corazón de adan latía con fuerza mientras lo miraba sin palabras Adán Tobias comenzó su voz firme desde el momento en que te conocí vi a una mujer fuerte amabilidad y honestidad cambiaste mi vida de formas que nunca imaginé no quiero que pase otro día sin ti a mi lado las manos de adan cubrieron su boca

ojos llenándose de lágrimas Tobias sacó una pequeña caja y la abrió revelando un hermoso anillo ¿quieres casarte conmigo? las lágrimas rodaron por las mejillas de adan miró a su madre que estaba sonriendo y asentía luego a zakora cuyos ojos estaban muy abiertos de alegría sí sí Tobias lloró en el momento en que lo dijo los vítores estallaron de la familia Tobias se puso de pie y deslizó el anillo en su dedo atrayéndola en un cálido abrazo me has hecho el hombre más feliz susurró Tobias Adana rió rió entre lágrimas y me has hecho

la mujer más feliz el día de la boda fue como un sueño la ceremonia se llevó a cabo en un hermoso salón decorado con flores frescas y luces doradas amigos familiares e incluso algunos de los antiguos clientes de adan del mercado estaban allí para celebrar mientras adan caminaba por el pasillo con un simple pero elegante vestido blanco se sintió como si estuviera flotando sus días de luchar bajo el sol caliente vendiendo plátanos para sobrevivir se sentía como un recuerdo lejano había trabajado duro se mantuvo honesta y ahora estaba entrando en una nueva vida con el hombre que amaba Tobias se puso de pie

esperando sus ojos se llenaron de admiración cuando ella lo alcanzó él tomó sus manos y sonrió eres la mujer más hermosa que he visto adanna se sonrojó y eres lo mejor que me ha pasado los votos se intercambiaron y cuando el oficiante finalmente dijo ahora puedes besar a la novia la sala estalló en vítores cuando Tobias acercó a Adán y la besó suavemente en la recepción obena se acercó a ellos sonriendo te dije que algún día encontraría mi propio vendedor de plátanos bromeó pero por ahora solo disfrutaré de tu felicidad

Adana se rió y lo abrazó, siempre serán familia a medida que avanzaba la noche. Adana miró a su alrededor a The Smiling Faces, el amor que la rodeaba y al hombre a su lado. Su viaje había sido duro, pero nunca se había rendido y ahora tenía todo lo que alguna vez había soñado con Tobias sosteniendo su mano, ella sabía una cosa con seguridad, este era solo el comienzo de una hermosa vida juntos. La historia de Adana nos enseña que la honestidad, el trabajo duro y la amabilidad siempre abrirán las puertas a cosas mejores, no importa cuán difícil se vuelva la vida, nunca pierdas

tu integridad las personas adecuadas verán tu valor y tu momento llegará ¿qué opinas de esta historia? comparte tus pensamientos en los comentarios me encantaría leer de ti y adivina qué hay otra historia emocionante que llegará en unos días asegúrate de suscribirte a mi canal y activar la campana de notificaciones para que se te notifique de inmediato cuando la suba si disfrutaste esta historia no olvides presionar el botón Me gusta y compartirla con tus amigos muchas gracias por mirar